Poemas de Francisco de Quevedo

Poemas de Francisco de Quevedo Guía de Estudio

Francisco de Quevedo es uno de los escritores más importantes en la historia de la literatura. Aún hoy, a casi cuatro siglos de su muerte, su obra sigue siendo estudiada en todo el mundo. Dicha obra se compone de un estimado de 875 poemas (con gran predominancia de los sonetos) que abordan temáticas muy diferentes, y numerosas obras en prosa entre las que se destaca la novela picaresca La vida del buscón Don Pablos.

En esta guía abordaremos la parte poética de la obra Quevedo, tomando poemas de los diferentes subgéneros que el autor aborda para ofrecer de esta manera una imagen completa sobre la obra del autor.

Dicha obra poética sale a la luz, por primera vez, en 1605, cuando Quevedo tiene 25 años, en la antología Primera parte de las flores de poetas ilustres de España. Aquí se incluyen 17 poemas del autor. Pese a que esta es la única publicación de poesía que se lleva a cabo mientras él está vivo (El Parnaso español, publicada en 1648, y Las Tres Musas Últimas Castellanas, publicada en 1670, completan sus obras poéticas), Quevedo supo conocer en vida una gran fama como poeta gracias a las innumerables copias manuscritas de sus poemas que circulaban de mano en mano. Con el paso de los siglos su importancia fue creciendo cada vez más.

Ahora bien, para comprender los fundamentos de la poesía del autor, primero hay que situarlo históricamente. Quevedo forma parte del Renacimiento. El Renacimiento es el gran movimiento artístico y cultural que nace luego de la Edad Media. Cada una de sus principales características aparece reflejada con claridad en la obra de Quevedo. Dichas características son:

· El retorno al antropocentrismo: las personas se convierten en el centro de referencia a partir del cual se ordena la sociedad, reemplazando el teocentrismo, en donde el centro de referencia era Dios.

· Secularización del saber: aparece la posibilidad de promover el conocimiento y la cultura entre los civiles. Dicho conocimiento estaba reservado, previamente, a la iglesia.

· Revalorización de la antigüedad clásica: el pensamiento grecorromano es la inspiración del Renacimiento. Se retoman sus temas y se lo piensa como ideal de la civilización.

· Importancia del pensamiento racional: Se cuestionan las creencias medievales religiosas, y la razón aparece como la clave para la organización social.

Por otro lado, es fundamental destacar que Quevedo es uno de los representantes más importantes de lo que se denomina el Siglo de Oro español. El Siglo de Oro español es un periodo histórico (que, por supuesto, nace en el Renacimiento) en el que la literatura de España llega a su máximo esplendor. Además de Quevedo, importantísimos autores como Lope de Vega, Góngora, Cervantes y Calderón de la Barca son parte de este período. El auge político y militar del entonces Imperio Español es fundamental para generar las condiciones de este florecimiento artístico. Se considera que este período nace en 1492, año de la Conquista de América, y finaliza en 1681, año de la muerte de Calderón de la Barca.

Si bien los autores enmarcados junto a Quevedo dentro del Siglo de Oro español tienen importantes afinidades estéticas con él, dichas afinidades, en realidad, se condicen con el periodo renacentista, con las características antes enumeradas. Es decir, el agrupamiento de estos autores se debe más a su enorme calidad y su nacimiento en el mismo territorio, que a sus coincidencias estéticas.

Para finalizar este análisis sobre las influencias, las raíces, el alcance y la estética de la poesía de Quevedo, nos debemos detener en el conceptismo. El conceptismo es una corriente literaria que tiene su esencia en la asociación ingeniosa entre palabras e ideas. Es decir, en la formación de conceptos. Las características principales del conceptismo son:

· La búsqueda de la concisión a partir del uso de la menor cantidad de palabras.

· La frecuente aparición de la polisemia (varios sentidos diferentes en la misma frase o palabra).

· Un gran trabajo con el pensamiento abstracto.

· La constante utilización de recursos y figuras poéticas como la elipsis, antítesis, oxímoron, paradoja y retruécano.

· Los juegos de pensamientos y asociaciones para probar la agudeza y deslumbrar.

El máximo representante del conceptismo es, sin dudas, Quevedo, de quien Borges, a partir de dicha forma de escritura, dice que es el primer artífice de las letras hispánicas. O sea, el primer autor hispano que utiliza el lenguaje para crear nuevos significados a través del ingenio. Un ingenio que, siglo tras siglo, siguió y sigue inspirando a grandes autores de la talla de Ramón María del Valle-Inclán, Miguel Hernández y Jorge Luis Borges. Incluso, en otra rama artística, podemos ver cómo su influencia estilística sigue estando absolutamente vigente en la obra de uno de los cantautores actuales más populares del habla hispana: Joaquín Sabina.