La lección de August

La lección de August Resumen y Análisis Capítulos IV-V

Resumen

Capítulo IV: Jack

La perspectiva de la novela cambia y ahora Jack Will tiene la palabra. Él comienza recordando la llamada del señor Traseronian, recibida antes del comienzo de clases, en la que este le pregunta a su madre si Jack puede recibir a August, un niño que tiene una enfermedad especial, y que comenzará la escuela este año. Jack se niega rotundamente. Recuerda haber visto a August algunas veces en el barrio. Sobre todo, una vez, en la heladería, cuando él tenía apenas cinco o seis años, y tanto él como su hermanito menor sufrieron un gran susto al ver su cara. Finalmente, ante la insistencia de su madre, Jack acepta. Además, advierte que habrá niños como Julian que lo maltratarán, y eso le parece injusto.

Luego, Jack afirma que, una vez que se acostumbró a la cara de August, comenzó a disfrutar de su compañía en la escuela, ya que es un niño muy divertido. Se dio cuenta, entonces, de que quería ser su amigo por propia voluntad, y no solo por el pedido del director.

Cuando August, repentinamente, deja de hablarle, Jack está sumamente confundido, ya que no tiene ni la más mínima sospecha de que August lo ha escuchado decir que si tuviera su apariencia se suicidaría. Más tarde, Summer le dará una pista acerca de lo ocurrido, pero él no logrará descifrarlo hasta tiempo después.

Cuando llegan las vacaciones de invierno, Jack va a jugar en un parque con la nieve y encuentra un trineo destartalado. Lo lleva a su casa y lo arregla. Cuenta, entonces, que su familia, a diferencia de las familias de la mayoría de los alumnos de su secundario privado, no es adinerada. Esto se pone en evidencia cuando, al volver al colegio, Jack se junta con Julian, Henry y Miles, y este último narra, con desprecio, que dejó su viejo trineo como un desecho en el parque, y que alguien lo recogió. Los niños se burlan de aquel “pobre desgraciado” que, por supuesto, es Jack.

Durante una clase de ciencias, Jack, por fin, comprende la pista que le dio Summer: August era quien llevaba la máscara de Scream mientras él hablaba con crueldad de su cara. En esa misma clase, la señorita Petosa pone a August y Jack en equipo para realizar un trabajo de ciencias. Al final de la clase, Julian insta a Jack a que cambie de pareja y haga el trabajo con él. Jack se niega, Julian se burla de August, y Jack termina pegándole con el puño en el labio.

Ni el director ni la madre de Jack comprenden qué suscitó esa violencia en él, pero Jack se niega a contar los motivos, ya que piensa que eso generará un efecto rebote que terminará afectando a August. Sin embargo, finalmente, le cuenta a su madre lo sucedido.

La siguiente parte del capítulo está formada por e-mails que se envían entre los padres de Julian, los de Jack, el mismo Jack y el director. Entre otras cosas, en estos e-mails, los padres de Julian justifican a Jack afirmando que es un niño que estuvo bajo presión por ser forzado a ser amigo de August. De hecho, piden que August sea excluido del instituto con el argumento de que este debería estar en un instituto especial. El director se niega, afirmando que August no tiene ninguna discapacidad que le imposibilite estudiar allí. Luego, aparece una conversación por mensaje de texto entre Jack y August, en la que August se entera de por qué Jack le pegó a Julian. Jack, además, le pide disculpas por lo que dijo tiempo atrás; afirma que no lo dijo en serio, sino solo para caerles bien a los chicos populares. Los amigos se reconcilian.

Cuando Jack regresa a la escuela, advierte que gran parte del curso, convencida por Julian, le ha declarado la “guerra”. En su bando, solamente están August y tres chicos más. Jack, que hasta entonces había sido muy popular, se siente excluido como August.

Capítulo V: Justin

Este capítulo es narrado por el nuevo novio de Via, Justin. Está escrito todo en minúsculas, y de una manera muy informal.

Primero, Justin narra el momento en que conoció a August: su sorpresa inicial y su inmediata aceptación. Luego se refiere al amor que siente por Via desde la primera vez que la vio. Después, Justin relata la noche en que conoció a los padres de Via y cómo, pese a los nervios, se sintió inmediatamente acogido por ellos. Encuentra en la familia Pullman un refugio: sus padres están divorciados y no ha recibido mucho amor por parte de ellos.

A continuación, narra la preparación de la obra que actuarán en el instituto: Nuestra ciudad, de Thornton Wilder. Justin tiene el papel principal, mientras que Via solo consiguió ser suplente de Miranda, quien tomará el rol protagónico. Justin, además, narra que escuchó el rumor de que el profesor de teatro quería poner en escena El hombre elefante, de Bernard Pomerance, pero que cambiaron de obra de manera repentina.

Una tarde, Justin sale de la casa de los Pullman junto a Jack. Este, en un momento, cruza a comprar chicles y se cruza con Julian y sus amigos. Justin ve cómo le hacen bullying. Al regresar, Jack le explica que ese maltrato se debe a que es amigo de August. Cuando Jack se va, Justin se acerca a los chicos y los amenaza tocando su estuche de violín como si llevara dentro una ametralladora.

Justin se entera por Miranda que ella y Via solían ser grandes amigas. Confronta a Via por no haberle contado nunca. En esta discusión, Via se quiebra, pero no por Miranda, sino porque se siente una mala persona. No les contó a sus padres sobre la obra porque no quiere que vayan con August y convertirse así en la hermana del deforme. En el instituto nadie sabe de August, excepto Miranda y Eva, que no le han dicho nada a nadie.

Sobre el final, Justin piensa que el universo está regido por el azar, y August ha tenido mucha mala suerte. Sin embargo, luego piensa que esto no es tan así, ya que August ha sido recompensado teniendo una gran familia que le entrega todo su amor.

Análisis

Capítulo IV: Jack

Este capítulo es muy importante, porque le da al lector la posibilidad de escuchar a Jack, quien, desde el final del primer capítulo, se ha convertido en el villano de la novela.

Jack comienza su capítulo destacando una cuestión fundamental: no solo los niños “imbéciles” como Julian pueden ser crueles, sino que también los niños agradables pueden llegar a serlo. Esta primera reflexión aparece en él cuando decide que, entonces, debería ir a la escuela a recibir a ese niño nuevo que parece condenado a sufrir. Luego, paradójicamente, él será uno de esos niños agradables que, de repente, se vuelven crueles.

Hemos dicho que la multiplicidad de voces es utilizada por Palacio como un recurso para demostrar que toda la comunidad alrededor de August se ve afectada por su presencia; la inserción de August en la sociedad no solo es un desafío para él, sino también para aquellos que lo rodean. La presencia de August hace que Jack Will, al igual que Summer en el capítulo anterior, tenga que ponerse a prueba a sí mismo, a sus valores. A diferencia de Summer, que no flaquea ante la posibilidad de ser parte del grupo de las chicas populares y escoge su amistad genuina con August, Jack se traiciona a sí mismo, miente y dice barbaridades, solamente para ser aceptado por Julian.

Pese a la crueldad de las cosas que dice, Palacio logra que el lector comprenda y empatice con Jack. En primer lugar, él no sabía que August estaba allí presente, con otro disfraz. No quiso decir eso en su presencia. En segundo lugar, la presión social que tienen los niños por ser aceptados, por formar parte, atraviesa toda la obra, y el lector puede imaginarse a sí mismo en el lugar de Jack, siendo un hipócrita solamente para agradar a alguien que, dentro de determinado grupo, tiene poder. En definitiva, esta escena escolar puede pensarse más allá de los marcos de la infancia, y relacionarse incluso con la vida adulta.

En este quinto capítulo, Palacio agrega, además, otra dimensión a la novela: la dimensión socioeconómica. Hasta aquí, el tema de las clases sociales no había sido abordado. Jack es el primer personaje que afirma venir de una clase social más baja que la mayoría de sus compañeros. La escena en la que Julian, Henry y Miles se ríen del “pobre desgraciado” que se llevó el trineo, sin saber que ese pobre desgraciado está ahí con ellos, que es Jack, marca un paralelismo con la de Jack y los otros niños riéndose de August por su deformidad, sin percibir que él está ahí. A través de este paralelismo, Palacio demuestra que Jack también es discriminado, y que el bullying no solo existe ligado a la apariencia física, sino también a la pertenencia de clase social. Jack, aunque de otro modo, es un marginal como August.

La trompada que Jack le da a Julian responde a dos cuestiones: por un lado, Julian se había reído (sin saberlo) de Jack; por otro, Jack, que ya sabe por qué August está enojado con él, tiene que hacer algo importante para recuperar su amistad. Tiene que hacer, no decir. Ninguna de sus palabras podrá convencer a August de que lo perdone, ya que Jack perdió toda credibilidad. Pegarle a Julian, el niño más popular del curso, en defensa de August, es un hecho contundente que le devolverá a Jack la amistad de August.

Sobre el final de este capítulo, la novela utiliza un formato diferente. Aparecen e-mails y mensajes. De esta manera, el lector puede conocer el pensamiento de personajes laterales, como el director y los padres de Julian, que no tienen la importancia como para tener un capítulo propio, además de que no son niños, y todos los capítulos están narrados por niños.

El e-mail en el que la madre de Julian dice que deberían excluir a August de la escuela, ya que este genera una gran presión en los niños, y que debería asistir a una escuela para niños discapacitados, le permite al lector excusar a Julian. Palacio, de este modo, demuestra que la maldad del niño, su incomprensión para con August, tiene un trasfondo: la educación recibida por parte de sus padres. Así, Palacio introduce en la novela la importancia de educar a los hijos con responsabilidad e inculcarles valores de inclusión. En caso de no hacerlo, como en el ejemplo de Julian, se arma un efecto de bola de nieve, y otros niños, como August, terminan sufriendo las consecuencias de una mala educación. Además, Palacio, aquí, pone a la infancia a salvo, demostrando que no hay ningún niño que sea malo de por sí, sino que siempre hay que entender los contextos familiares para juzgar cualquier acción negativa.

Para finalizar, es importante mencionar la “guerra” que se arma en la escuela. Palacio demuestra qué tan grave puede ser para los niños vivir día a día en un ambiente de hostilidad, y la atención que deben prestarle los adultos a tales cuestiones, que pueden parecer, incluso, un simple juego de niños.

Capítulo V: Justin

Este es el capítulo más corto de la novela, pero es importante para el lector, porque Justin brinda una mirada sustancial sobre la familia Pullman sin ser parte de ella. Summer y Jack, protagonistas de los capítulos previos, solo tuvieron breves encuentros con la familia de August. Via y August son, por supuesto, parte de la familia. Justin es el primer personaje que pasa mucho tiempo con los Pullman sin formar parte del hogar.

A través de la óptica de Justin, el lector puede ver cuán sólidos son los lazos que unen a los Pullman. Puede ver la solidaridad y el amor que tienen todos: los padres, Via y el mismo August. Los Pullman funcionan como un contraste con la familia de Justin, quebrada y carente de amor. A través de Justin, Palacio introduce una nueva manera de pensar la vida de August que, a priori, parece absolutamente terrible. ¿Lo es? August es un niño que padece una terrible enfermedad, pero también tiene algo que muchos niños no tienen: un enorme amor familiar. Esto facilita en el lector seguir humanizando a August, dejar de tenerle lástima, y comprender que la vida de cualquier persona va más allá de determinado problema que, en apariencia, se presenta como insuperable y omnipresente.

Este capítulo también es importante porque es el primero que no está enfocado en August (o narrado por él). Justin se enfoca fundamentalmente en Via, a quien ya le escuchamos decir que está acostumbrada a ser invisible, a no ser nunca la protagonista, y vivir en la sombra de su hermano. Justin la conoce y la ama más allá de su hermano. Conocer a August no modifica en nada su relación con ella. Via dice que algunos “amigos” que tuvo no regresaron a su casa después de ver al pequeño. Esto no sucede con Justin.

En este capítulo, de hecho, aparece problematizada la independencia de Via cuando le confiesa a Justin que no le avisó a su familia acerca de la obra. En el instituto nadie conoce a August, y esto la hace sentir más libre, más independiente. Sin embargo, también la hace sentir cruel con su familia, en especial con August. Hasta ahora, Via ha igualado la independencia a la ausencia. El otro momento en el que se sintió así de independiente fue cuando estuvo lejos de su familia (sobre todo de August) durante un mes. Aquí, Palacio demuestra que, en realidad, August no es el único que debe madurar aceptando su enfermedad; Via también debe hacerlo aceptando su hermandad con August, y los juicios que caerán sobre ella por ser la “hermana del deforme”. Como hemos dicho, esta novela de aprendizaje tiene un protagonista, August, y encuentra en Via a una coprotagonista ideal.