La Cautiva

La Cautiva Guía de Estudio

"La cautiva" es considerado un texto importante en su época. Los pensadores y escritores argentinos de aquel tiempo lo aprecian porque en este poema está representado el paisaje nacional, la pampa, y porque propone temas que serán importantes en la historia y literatura nacional, como la relación entre los criollos y los nativos. Estos temas están relacionados con el Romanticismo, la corriente literaria europea que Echeverría conoce en su estadía en Francia y que, al volver a Argentina, propone como base para la literatura nacional.

El Romanticismo se opone a la cultura clásica europea, prefiere la cultura popular y el nacionalismo y aprecia crear temas y ambientes nuevos, a diferencia del clasicismo, que imita modelos antiguos y prestigiosos. De acuerdo con estos principios, Echeverría incluye, en su obra poética, las maneras de hablar, los paisajes y los problemas sociales de Argentina. Además, el Romanticismo, según lo entiende Echeverría, es una herramienta para fortalecer las tradiciones nacionales.

En el prólogo a Los Consuelos, su primer libro de poemas, Echeverría escribe: "Preciso es que la poesía aparezca revestida de un carácter propio y original, y que reflejando los colores de la naturaleza física que nos rodea, sea a la vez el cuadro vivo de nuestras costumbres, y la expresión elevada de nuestras ideas dominantes". Por otra parte, en el prólogo a Rimas, el libro de 1837 donde se incluye "La cautiva", Echeverría afirma que su intención al escribir el poema es "pintar algunos rasgos de la fisonomía poética del desierto", refiriéndose de este modo a la Pampa argentina. Esta intención influye posteriormente en el surgimiento de la literatura gauchesca, cuyo máximo exponente es El gaucho Martín Fierro, de José Hernández.

Otra parte importante de la ideología del Romanticismo es su objetivo de hacer de la literatura y el arte una herramienta para cambiar la sociedad. Estas dos esferas no están separadas, sino que son mutuamente dependientes. Para Echeverría, no puede existir una verdadera independencia política si no existe una emancipación mental. "No se puede ser independiente en política y colono en literatura", sentencia en el marco de una polémica con el escritor Dionisio Alcalá Galiano. En el Río de la Plata, Echeverría y los escritores de su generación (entre ellos Sarmiento y Juan María Gutiérrez) buscan valorizar las formas lingüísticas y el vocabulario de la región y reivindicar el octosílabo y las métricas de la poesía popular. Además, procuran presentar las problemáticas sociales locales en el marco de la descripción del paisaje o el ambiente local. Además de escribir textos literarios como poemas y relatos, Echeverría escribe textos de teoría política que tienen influencia en la organización del Estado argentino, que se desarolla a partir de la década de 1850.

"La cautiva" se publica dos años después del comienzo del segundo período de Juan Manuel de Rosas como gobernador de Buenos Aires. Rosas es un empresario ganadero, propietario de numerosos campos en la provincia. Su gobierno surge en el marco de la lucha entre unitarios y federales. Los unitarios son comerciantes de las ciudades, partidarios de un gobierno centralizado en la ciudad de Buenos Aires. Los federales, como Rosas, son dueños de campos en las provincias alejadas de Buenos Aires, y buscan formar una confederación de poderes regionales. Echeverría, que defiende ideas liberales afines al Romanticismo, está en contra de Rosas por su autoritarismo, ya que Rosas censura, persigue y violenta a sus opositores. Por esta razón, en 1841 Echeverría debe exiliarse en Montevideo.

El antagonismo entre estas dos ideologías políticas puede verse más claramente en "El matadero", otro texto de Echeverría, escrito poco después de "La cautiva" y publicado recién después de su muerte. Sin embargo, en "La cautiva" está muy presente el tema de la frontera con el indio, así como la descripción de la relación entre los criollos y los bárbaros. Este tema es importante históricamente, ya que Rosas encabeza una campaña al desierto luego de su primer gobierno. Las campañas al desierto son expediciones militares con el fin de exterminar o "empujar" a los indios más al sur de su territorio, y así poder explotar esas tierras para la ganadería. Esta campaña es muy exitosa y tiene como resultado un aumento del poder económico para el sector ganadero, y del poder político para Rosas y los federales. Este tipo de incursiones más allá de la frontera se repite durante todo el siglo XIX, extendiendo la frontera del Estado Argentino cada vez más al sur. La campaña más célebre es la de 1878-1885, encabezada por Julio Argentino Roca, que luego es presidente de la Nación durante dos períodos.

Desde el punto de vista literario, "La cautiva" no está escrito en una métrica fija, sino que va variando de canto a canto. Usa preferentemente las formas típicas de la poesía popular. En el siglo XX, algunos críticos comienzan a menospreciar el valor literario del poema porque, según ellos, los personajes son muy estáticos y sus personalidades están poco definidas. Más allá de estas observaciones, "La cautiva" continúa siendo valorado por ser uno de los textos fundantes de la literatura argentina como tal, al incorporar el vocabulario, el paisaje y las cuestiones sociales propias de la época y del lugar.