El jardín secreto

El jardín secreto Resumen y Análisis Capítulos 10-15

Resumen

Capítulo 10: "Dickon"

Mary pasa cada vez más tiempo en el jardín, al que ella misma llama "jardín secreto" (64). Le gusta la sensación de estar en un lugar escondido. Allí, se dedica a sacar las malezas y observa con atención las diferentes plantas. Estos días, se encuentra frecuentemente con Ben Weatherstaff, y cada vez conversan más y de manera más amistosa. Charlan sobre las rosas, y Mary le pregunta cómo saber si un rosal está vivo o muerto, preocupada por las rosas del jardín secreto. A Ben esto le resulta sospechoso, y le pide que deje de hacerle preguntas.

Entonces la protagonista se aleja, saltando a la soga, y se encuentra con Dickon, el hermano de Martha, en otro jardín. El chico ya sabe quién es ella, aunque es la primera vez que se ven, porque Martha le ha hablado mucho sobre Mary. Dickon le trae los elementos para cuidar las plantas y sembrar nuevas. Mientras conversan, aparece el petirrojo y Dickon se comunica con él. Tiene un don natural para conectarse con los animales y con la naturaleza. Ella se siente un poco avergonzada, pero Dickon es muy amable y simpático. El chico le pregunta dónde quiere plantar las semillas y Mary se pone nerviosa. Sin embargo, decide mostrarle el jardín, pero antes le ruega que guarde el secreto. Se da cuenta de que puede confiar en él. Rápidamente, entran al jardín y Dickon siente como si estuviera en un sueño.

Capítulo 11: "El niño del tordo"

Mary le muestra a Dickon los distintos rincones del jardín. Él le enseña que, si bien parecen resecas por fuera, la mayoría de las planta están vivas. Trabajan para desmalezar, podar y sembrar nuevas plantas. Se ponen de acuerdo para trabajar en el jardín todos los días. Mary quiere cuidarlo, pero prefiere que su aspecto no sea demasiado prolijo; quiere conservar su belleza natural. Mientras trabajan, ella le dice a Dickon que él es una de las pocas personas que le caen bien, y espontáneamente le pregunta si ella le cae bien a él. Dickon responde que sí, y que el pajarito también siente simpatía por ella. Como es tarde, Mary tiene que volver a la casa, pero lo hace apenada; le gustaría quedarse. En el camino de regreso se pregunta si Dickon no será un hada mágica.

Capítulo 12: "¿Puedo tener un pedazo de tierra?"

Mary llega corriendo a la casa y Martha la espera con el almuerzo. La nena le cuenta que se ha encontrado con Dickon y lo considera un chico muy apuesto. Después de comer, Martha le dice a Mary que el señor Craven ha vuelto, pero que partirá de nuevo al día siguiente y desea verla antes de irse. La protagonista se alegra al saber que el hombre estará de viaje, porque podrá visitar el jardín secreto junto a Dickon más tranquila durante su ausencia. La señora Medlock viste a Mary para la reunión con su tío. Cuando se encuentran, la niña está nerviosa. El hombre no es feo, pero se nota que está muy triste; tampoco tiene una joroba, sino que sus hombros están un poco encorvados. Craven le pregunta cómo está, y le cuenta que considera contratar una institutriz para que se haga cargo de ella. Mary le ruega que todavía no lo haga; quiere disfrutar un poco más del aire libre. Entonces le pregunta si puede tomar un pedazo de tierra de los alrededores de la casa para sembrar plantas. A Craven el pedido le resulta un poco extraño pero le dice que sí, que elija el pedazo de tierra que ella quiera. La niña se pone muy feliz y va inmediatamente hacia el jardín secreto. Cuando llega, Dickon no está allí, pero le ha dejado una nota que dice "Volveré" (82) y un dibujo de un tordo.

Capítulo 13: "Soy Colin"

Mary se va a dormir pensando en encontrar a Dickon en el jardín secreto el día siguiente, pero se despierta en medio de la noche por los ruidos de una fuerte tormenta. Entonces vuelve a escuchar el llanto del niño que ya ha sentido antes. Decide explorar la casa para descubrir de dónde viene ese lamento, y se da cuenta de que proviene de una habitación en particular. Entra en la habitación y se encuentra con un niño llorando acostado en una cama. El chico se sorprende tanto como ella. Se trata de Colin Craven, el hijo de Archibald Craven. Está en cama desde que era un bebé porque supuestamente tiene muchas enfermedades. Si bien recibe cuidados y le dan todos los gustos, los sirvientes tienen prohibido hablar de él y el padre casi nunca lo visita.

Colin explica que su madre falleció durante su nacimiento, y eso ha trastornado mucho al señor Craven. El hombre no quiere verlo porque la situación le resulta demasiado dolorosa. Como él nunca entra en contacto con otros chicos, le cuesta creer que Mary sea real. Le pregunta a la niña si es un fantasma o si está soñando. Mary se sienta a su lado y le cuenta sobre su vida. Él se interesa mucho, especialmente cuando ella le cuenta que visita los jardines. No le confiesa que ya ha entrado al jardín secreto, pero le habla de su existencia. Colin, que nunca sale de la habitación, se imagina visitándolo. La niña le ruega que guarde el secreto y él acepta. Luego, Mary le da la mano y le canta hasta que él se duerme.

Capítulo 14: "El joven rajá"

A la mañana siguiente, la protagonista le cuenta a Martha que ha encontrado a Colin. La muchacha se asusta, porque sabe que perderá su trabajo si alguien piensa que ella le ha contado a Mary sobre la existencia de su primo. Además, se sorprende mucho porque Colin ha sido amable con la niña; el chico siempre es grosero y maltrata a los sirvientes. Por la tarde, Colin exige que Mary vuelva a visitarlo. Ella lo hace y conversan, divertidos. Mary le cuenta sobre costumbres de la India y hace bromas refiriéndose a Colin como un rajá, es decir, como un rey indio, porque vive rodeado de lujos y maltrata a los sirvientes. También le dice que Dickon es muy distinto. Colin se justifica y asegura que él es especial porque está muy enfermo y pronto morirá. Mary se angustia y se enoja al escuchar esas ideas sobre la muerte. De pronto, entran en la habitación la señora Medlock y el doctor Craven, primo de Archibald que atiende la salud de Colin. Ambos se asombran al ver allí a Mary. Colin explica que no hay ningún problema, que Mary lo ha encontrado por sus propios medios y que ella puede visitarlo siempre que él quiera. Los adultos se preocupan porque Colin parece demasiado excitado, y él repite que la presencia de Mary le hace muy bien. Si bien nadie lo contradice, el doctor Craven le recuerda que está enfermo y debe evitar las emociones fuertes.

Capítulo 15: "Construyendo el nido"

Ha llovido durante una semana, y por eso Mary ha estado en la casa junto a Colin, charlando y leyendo muchos libros con ilustraciones. La señora Medlock le dice a la protagonista que su primo está de mucho mejor humor desde que pasan tiempo juntos. Cuando vuelve a despejarse, Mary va a los jardines y descubre que las plantas están brotando gracias a la lluvia y a la primavera que se avecina. En el jardín secreto encuentra a Dickon, que ya está trabajando en las plantas, acompañado por un zorrito rojo y un cuervo, que son sus amigos. Mary le cuenta a Dickon sobre Colin y se ponen de acuerdo para llevarlo al jardín algún día.

Análisis

Desde que encuentra la llave del jardín secreto, la transformación interna y externa de Mary se expande cada vez más. En esta serie de capítulos, se relatan el entusiasmo y el empeño que la protagonista dedica a los cuidados del espacio natural, con el objetivo de revitalizarlo. A lo largo de toda la novela, el jardín funciona no solo como escenario de muchas acciones y diálogos, sino también como elemento simbólico que representa el renacimiento, la revitalización y la superación de la muerte. El lugar está reseco cuando Mary entra por primera vez, como si el tiempo se hubiese detenido en el momento en que murió la esposa del señor Craven, pero la presencia de la protagonista lo hace renacer poco a poco.

En paralelo, Mary continúa atravesando su propia experiencia de revitalización, transformándose en una niña alegre y llena de entusiasmo. Se relaciona de manera más estrecha con la naturaleza y se consolida su amistad con Dickon. El chico le enseña cómo cuidar las plantas y la ayuda a relacionarse más con los animales, pero también le transmite valores humanos fundamentales, como la confianza y la generosidad. Esto queda claro cuando la protagonista le pide que no le cuente a nadie que han conseguido la llave del jardín y él le asegura que guardará el secreto. Los esfuerzos físicos que conlleva el cuidado del jardín también hacen que mejore la salud física de la niña, que come cada vez mejor y gana un buen color rosado en el rostro.

Al mismo tiempo, la niña sigue develando verdades en Misselthwaite Manor, ya que encuentra a Colin y descubre que es él quien llora dentro de la mansión. Curiosamente, estos dos niños son primos y se encuentran viviendo en la misma casa, pero ninguno sabe siquiera de la existencia del otro, hasta que Mary irrumpe en la habitación de Colin. Esto se debe a que el chico vive recluído y aislado, acostado en la cama desde que era un bebé, porque supuestamente tiene muchas enfermedades y puede morir en cualquier momento. A través de la figura de Colin, la novela problematiza el tema de la enfermedad con especial intensidad. Más adelante, veremos que, en realidad, el chico se enferma por el estilo de vida que su padre le ha impuesto: no se alimenta bien, no ejercita sus músculos, y no juega ni interactúa con nadie más que sus cuidadores, a quienes maltrata.

La transformación interna que está atravesando la protagonista hace que funcione como una influencia positiva para su primo, ofreciéndole un trato afectuoso y simpático. A su vez, los relatos de Mary comienzan a abrir las puertas del mundo cerrado de Colin y si bien, por ahora, él sigue encerrado en su habitación, comienza a imaginarse qué hay afuera, en particular en los jardines. Por otra parte, la niña trae cuestionamientos a la mente de su primo. Por ejemplo, lo compara burlonamente con un rajá, es decir, un rey o un príncipe de la India. De acuerdo con la perspectiva europea, estos soberanos indios viven rodeados de lujos extremos y tienen una actitud despótica hacia los demás, en especial hacia los sirvientes. De a poco, Mary irá quebrando las actitudes y los hábitos de su primo para acompañarlo en su transformación en un niño más sano, amable y alegre, y estableciendo un paralelo entre ambos personajes.

En ese sentido, en estos capítulos, Dickon aparece como contrapunto de Colin. Para Mary, el hermano de Martha es muy apuesto, además de tener un gran corazón. Su cuerpo es fuerte y saludable, pasa todo el día al aire libre y siempre trata a los demás de manera amable y cariñosa. Si bien el vínculo entre ambos es completamente inocente e infantil, es evidente que Mary se siente muy atraída hacia Dickon. En buena medida, esto se debe a que el chico representa el opuesto absoluto a lo que ella era en India. Dickon funciona como el ejemplo positivo que incentiva la transformación de la protagonista (y más adelante de Colin) en una buena persona.