Reinaldo Arenas nace el 16 de julio de 1943 en Aguas Claras, Cuba. Abandonado por su padre cuando apenas tiene unos meses, Reinaldo y su madre se van a vivir a la finca familiar de sus abuelos, en el campo. Pese a que la situación económica de la familia no es buena y que tanto él como su madre pasan hambre y privaciones, Reinaldo recordará su infancia como un periodo de absoluta libertad. Motivado por las historias de su abuela y por la naturaleza circundante, su niñez es un momento de gran estimulación creativa, indispensable para su formación literaria ulterior. Además, durante sus primeros años, Arenas advierte sus preferencias homosexuales.
Luego del golpe de Estado dirigido por Fulgencio Batista en 1952, la situación económica de su familia empeora aún más, por lo que los abuelos de Reinaldo deciden vender la finca y mudarse a una pequeña casa en Holguín. Siendo aún pequeño, Reinaldo comienza a trabajar en una fábrica de dulce de guayaba, mientras asiste a la escuela primaria. Con los años, la precariedad en la que vive le hace tomar la decisión de sumarse a las tropas rebeldes de Fidel Castro, que para entonces se organizan clandestinamente para quitar al dictador Fulgencio Batista del poder.
En 1959, las tropas rebeldes logran sacar a Batista y se produce la Revolución cubana. Debido a su colaboración con el movimiento revolucionario, Reinaldo consigue una beca para estudiar contaduría agrícola y, luego de recibirse, trabaja durante algún tiempo realizando tareas administrativas en las granjas estatales. Durante este periodo, Reinaldo continúa formándose literariamente en forma autodidacta. También tiene algunos encuentros homosexuales, pero los reprime, a sabiendas del carácter homofóbico de la sociedad cubana y el Gobierno revolucionario.
En 1963, Reinaldo participa con su cuento “Los zapatos vacíos” en un concurso organizado por la Biblioteca Nacional. El cuento tiene una buena recepción entre las autoridades de la Biblioteca, quienes lo convocan para trabajar allí. El tiempo en la Biblioteca Nacional es clave para la formación literaria de Reinaldo, quien conoce allí a varios intelectuales cubanos con los que genera una buena relación. Para entonces, Reinaldo ya se siente decepcionado por el carácter homofóbico y autoritario del Gobierno revolucionario.
En 1967, Reinaldo presenta su primera novela de la adultez, Celestino antes del alba, en un concurso celebrado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Su novela gana la primera mención. Pese a ello, la relación conflictiva que tiene con el Gobierno ocasiona que sea la única novela de Arenas editada en Cuba.
Al año siguiente, Reinaldo presenta su segunda novela, El mundo alucinante, en el mismo concurso. Pese a obtener la primera mención, las autoridades de la UNEAC deciden no publicarla, debido a considerarla subversiva. Sin embargo, Reinaldo consigue sacarla clandestinamente del país para que sea publicada, lo cual opera como un puntapié para sus futuros problemas con el castrismo.
Durante la primera mitad de los años setenta, la ahora visible vida homosexual de Reinaldo, más el carácter subversivo de su obra y sus posiciones enfrentadas con el gobierno castrista, lo dejan en una situación comprometida con la Seguridad del Estado cubana. Eventualmente, las autoridades le inician una causa por corrupción de menores, y Reinaldo pasa varios meses intentando fugarse de Cuba, hasta que consiguen apresarlo.
Entre 1974 y 1976, Reinaldo permanece prisionero y recibe vejaciones y torturas de la Seguridad del Estado. Luego de conseguir la libertad, pasa varios años sumido en la pobreza, sufriendo el hambre, sin conseguir empleo y con problemas habitacionales. En 1980, Reinaldo consigue salir de Cuba en un exilio masivo habilitado por el gobierno castrista y conocido como el “Éxodo de Mariel”. Luego de instalarse durante algún tiempo en Miami, Reinaldo se muda definitivamente a la ciudad de Nueva York.
Los años siguientes, Reinaldo retoma la escritura de varios de sus proyectos literarios que habían quedado truncados por la situación de clandestinidad en la que vivía en Cuba. Durante ese periodo, llega a dar clases en la Universidad de Florida y también en la Universidad de Nueva York. Entre 1983 y 1987 funda, junto a otros cubanos exiliados, la revista Mariel. Una revista que genera muchas polémicas debido a sus textos contrarios al castrismo. A finales de los ochenta, Reinaldo contrae sida. Con el tiempo, los dolores y padecimientos de la enfermedad le impiden continuar con su obra y disfrutar de la vida.
El 7 de diciembre de 1990, Reinaldo Arenas se suicida consumiendo píldoras con alcohol. Antes de ello, escribe una emotiva carta en la que exhorta al pueblo cubano a seguir luchando por la libertad y donde culpa a Fidel Castro de todos sus padecimientos.
Reinaldo Arenas termina Antes que anochezca poco antes de su muerte. Relata sus memorias en una grabadora que, luego, su amigo Antonio Valle mecanografía para su futura edición. Sus últimos días los pasa exiliado en Nueva York, acosado por los...
